La Academia de Mérida (Venezuela) tiene el agrado de presentar la Sesión Solemne de Incorporación del Dr. Ricardo Gil Otaiza como Individuo de Número, Sillón 5, realizada el día 17 de febrero de 2021.Agenda de la sesión:[00:00] Apertura de Sesión Solemne a cargo del Presidente de la Academia...
Poema XLIX

Por: Ricardo Gil Otaiza XLIXlibas la flor del Edén y te saciascon su néctar, esparces tu simiente enel mundo y como en los espejos de Bor-ges abominas de la humanidad. Erescocreador de todo, en ti anidan las raícesde lo atávico y bulle lo insondable.Ya nada podrás hacer, eres ímpetu,fuerza incontenible,...
Poema XLVIII

Por: Ricardo Gil Otaiza XLVIIIeres llama ignota en la noche delos tiempos, contigo renace acada momento la conciencia delahora y el anhelo del mañana,tu luz perenne gravita en cadaser y como halo de estrella eresguía y camino, milagro y azar,presencia y destinoen ti vibra el mundo y en cadalatir...
Cuento - EL VENTRÍLOCUO

Por: Ricardo Gil Otaiza Desde muy pequeño, Juan Cordero tuvo inclinaciones culturales y
artísticas. Soñaba con brillar como estrella en el firmamento de la farándula
nacional e internacional. Ya de adolescente, formó un pequeño grupo teatral,
con el cual realizaba el montaje de algunas...
Poema XLVII

Por: Ricardo Gil Otaiza XLVIIlo numinoso yace en ti, te acechaa cada instante, como portento hace de tu mirada cristal límpido, solo im-pregnado de la maravilla que te circunda; y la asumes, la haces parte de ti, la llevastatuada en tu piel, y como estandarte la muestras al...
Poema XLVI

Por: Ricardo Gil Otaiza XLVIen ti todo acontece, es el fuegointerior, como Dédalo anidado entu ser no sabes descifrar cuál sendero conducir; vives a tus anchas, recorres libre los caminos y no meditas la carnada; total: hay peores caídasllevas a cuestas el mundo comosi cada...
Cuento - UN HOMBRE SOLO EN LA MULTITUD DE LA VIDA

Por: Ricardo Gil Otaiza Todos los días llegaba de visita a nuestra casa el
solitario amigo. En realidad tenía familia, pero ésta no cuidaba de él. Le
llegó el ocaso sin mujer e hijos que lo acompañaran en la vida. Para ese entonces,
yo era muy joven, y me acostumbré a su compañía silenciosa...