Por: Ricardo Gil Otaiza
Ensueños
I
Hubo fuego entre los dos. Nos surcó la
esperanza de sentir y de sentirnos
compartiendo un mismo sueño.
Tú y yo derrotaremos el pesimismo que
conlleva rutina y abismo.
II
Lancemos una piedra a la fuente y en un
mismo acto percibamos su rebote en el fondo
de las conciencias, y nada habrá sucedido.
Dejemos las flores en su sitio, nada de lo que
hagamos podrá revertir el misterio.
Tú y yo no estamos condenados al olvido.
Tomado de mi libro Manual del vencedor (Talleres Gráficos Universitarios, 2001).
0 Comentarios:
Publicar un comentario