Por: Ricardo Gil Otaiza
Tu cuerpo
Hoy descubro en tus ojos la luz de un nuevo
sol. Tu cuerpo radiante exuda romero y
albahaca. En medio del campo pareces
arbusto plantado desde la creación del
mundo.
Cuánta belleza en el reflejo que de tu rostro
devuelve el espejo de agua que nos baña a
los dos.
Nuestros caminos se cruzan y el corsé puesto
al deseo nos sublima en una brisa que raya
en el cielo un tenue arco iris.
Tomado de mi libro Manual del vencedor (Talleres Gráficos Universitarios, 2001).
0 Comentarios:
Publicar un comentario